DONDE FALTA EL AGUA

Temprano me envió un mensaje de voz el médico Rodolfo Franco, quien el año pasado fue conocido en los medios por una carta que se hizo viral: denunciando la muerte de niños wichis en el norte de Salta. Así lo conocimos en la gran ciudad. Un médico de Buenos Aires que se quedó a vivir entre los hermanos wichis y sigue allí. El autor de estas líneas venía escribiendo sobre la cantidad de niños que morían en esa región debido a la falta de agua, de condiciones dignas de vivienda, de centros de salud y de comunicaciones. Vino la pandemia y parecería que se olvidó todo en ‘Salta la linda’. Debido a reclamos  que se comenzaron a hacer pudieron conseguir desde Nación, ayuda para instalar en esos lugares ‘pozos de agua’ como se los conoce. Y todo pareció volver a estar tranquilo y que nadie proteste; pero en estos tiempos de comunicaciones- en las redes- la gente que ve tanta injusticia no se calla, y debemos darle voz a los que menos tienen.

Desde los centros de planificación a veces se dice: ‘son problemas estructurales’. La pobreza es estructural, la contaminación es estructural, la inseguridad es estructural. Son frases hechas, que en los discursos políticos solo sirven para generalizar lo que debe estudiarse y aplicar en plazos lo que debe modificarse interviniendo. Para quienes hemos participados en situaciones de catástrofe (inundaciones en Santa Fe), estaba claro que era algo estructural, pero lo inmediato es que el agua del río había entrado en la ciudad. Se intervino desde varios organismos del Estado para paliar lo inmediato y luego ver los desniveles que tenía esos terrenos. Era para empezar una obra de ingeniería, pero luego debía continuar con las poblaciones y sus condiciones de vida, para que no vuelva a ocurrir otra inundación.

Como cronista pude entrevistar en la distancia, al cacique de la Misión La Esperanza. Mario me relató de la necesidad urgente que tienen por falta de agua. En la Misión viven 300 personas y dependen de la Municipalidad de Embarcación, con temperaturas que llegan a los 40 y 45 grados. No les han hecho un ‘pozo de agua’ y el que tiene no llega a los 60 metros de profundidad. Tampoco se ha hecho un estudio sanitario del agua que consumían. Tienen un Centro de salud a 3 km de su zona, con un enfermero que atiende entre las 7 y las 13hs. No tienen médico. Describía con palabras simples el grado de desidia que sienten. El viernes 30 de octubre hubo fuertes vientos por la región, en otra Misión. Derribó techos, voló chapas: fue como un huracán, me dice el cacique. La antena próxima que tienen está impidiendo que se puedan comunicar, y los celulares se cortan. Pocos nos enteramos de estas noticias, y uno se pregunta si todo este  ‘estado de situación’ que nos describe, a la gente le importe algo. Son preguntas elementales para empezar a entender qué sucede desde hace tanto tiempo y por qué todo está igual.

En el mundo académico, uno puede leer revistas de antropología, sociología, de historia, y hasta de salud pública (como necesidades básicas insatisfechas) con profundos y serios estudios étnicos de los pueblos originarios en la región. Analizan la llegada de católicos y protestantes desde el siglo XIX y principios del siglo XX, para evangelizar. Pero más allá de misionar y ayudar religiosamente no alcanzó. Cuando los pueblos originarios necesitan de constantes equipos algunas universidades miran para otro lado. El presupuesto se distribuye para los ‘papers y los Congresos o Jornadas en nombre de los originarios, que gozan los ‘licenciados, doctores y magisters’, pero no para poner el cuerpo.

 La verdadera ayuda del Estado está en otra cosa. Y se debe escalonar el grado de responsabilidades desde un municipio, pasando por una gobernación y el Estado Nacional. Sucedió muchas veces en esto de entregar partidas y luego que nada llegue o que llegue muy poco a quienes estaba destinado y lo necesitan para ayer. Hace poco un sindicato salió con una consigna para pedir que los políticos (diputados y senadores) hagan su aporte solidario: “porque pocos que son muy ricos, pueden ayudar a muchos que son muy pobres”; y no podía dejar de asociarlos con las condiciones de vida de los hermanos originarios. Si lo humanitario tiene algún sentido en estos tiempos, es comenzar por no ocultar lo que se tiene, para que el prójimo sea reconocido.

Por eso el tema de los pueblos originarios es un tema de Derechos Humanos, porque otro verdadero problema para su subsistencia, es la tierra. Están los que se las quieren sacar con nuevas triquiñuelas para sus negocios inmobiliarios y de recursos naturales. Así fue la conquista española desde el siglo XVI y continúa con otros formatos.

Carlos Liendro

(fotos enviadas por el Cacique Mario de la Misión Esperanza)

Un comentario en “DONDE FALTA EL AGUA

  1. En un país donde se arroga el federalismo como esquema formal y no real el gobierno nacional, es el responsable de las fallas en la articulación de las políticas públicas que reviertan está famosa estructuralidad, porque nadie puede desconocer el poder de la billetera de la centralidad porteña amen de la necesidad político electoral de los feudos provinciales.
    Sin embargo, el Ejecutivo se encarga de abrir frentes de lucha como Vicentin, reforma «parcial y seria» judicial, etc. Para luego cuando la oposición y los medios de comunicación se declaran en contra de la misma, el Ejecutivo da marcha atrás.
    Este ejercicio sólo debilita cada vez más al gobierno y coloca en un gasto de energía innecesario que bien vendría en ocuparse de los aspectos centrales en las reformas pertinentes que necesitan los argentinos, porque todo no es «pandemia» Señores.
    La violación de los Derechos Humanos no sólo son los civiles y políticos, también comprenden otros derechos que consagra la Constitución pero incluso desde el derecho son entendidos como programático es decir no con intenciones serias de modificar la realidad.
    Generar empatía y trasladarla a lo concreto es muy difícil debido a que los resortes invisibles de la ideología liberal moldea nuestras conducta y nos dejan solo pasmados de esa realidad hasta que finaliza la nota periodistica o se apaga el televisor.
    El hombre es un ser social y se construye en comunidad y de eso se carece en estos tiempos, todo está mediado sólo por el discurso que construye castillos en el aire y ni siquiera pozos de agua….

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